Entradas

Pablo Seguí

Imagen
Desde el porche de casa  “¡Jefe!”, le grito, “¡jefe!”,  a través de la reja.  Él arrastra sus bolsas  cartoneras a pie.  Se detiene. Le paso  diez o quince latitas  de Coca-Cola. “Gracias,  viejo”, y vuelta a tirar.  No pude ver su rostro.  Él tampoco vio el mío. 

Jorge Luis Borges

Imagen
  Ausencia Habré de levantar la vasta vida  que aún ahora es tu espejo:  cada mañana habré de reconstruirla.  Desde que te alejaste,  cuántos lugares se han tornado vanos  y sin sentido, iguales  a luces en el día.  Tardes que fueron nicho de tu imagen,  músicas en que siempre me aguardabas,  palabras de aquel tiempo,  yo tendré que quebrarlas con mis manos.  ¿En qué hondonada esconderé mi alma  para que no vea tu ausencia  que como un sol terrible, sin ocaso,  brilla definitiva y despiadada?  Tu ausencia me rodea  como la cuerda a la garganta,  el mar al que se hunde.

Alejandro Crotto

Imagen
Qué es el amor Supongamos que hay una escalera de oro: tiene que haber entonces una hormiga que sonríe y menea la cabeza. Una gota de sangre cae en un vaso de agua y mientras va de a poco abriéndose caen una, dos, tres gotas más. Algo adentro de algo, algo al lado de algo, algo encima de algo, con algo encima. Lo que es muy grande y a la vez muy chico, por ejemplo: una hormiga, una naranja, la luna. Una semilla sueña adentro de un melón, unos ojos abriéndose a unos ojos. Y el agua se hace vino; el vino, sangre.  Imaginémonos nosotros, cada cuerpo y adentro el sol: una escalera de oro.

Laura Yasan

Imagen
  Madre Siberia II compré un piyama el día de tu muerte para estrenar el tiempo sin vos la oscuridad sin vos el aire debería ser más puro el oxígeno menos necesario es un veneno que contraje con mi sólo nacer un insecto que avanza  por las zonas umbrías con patas de titanio pagué distancia en metros bajo tierra toneladas de mármol que te oculten madre

Alberto Cisnero

Imagen
  2- y sí dije sí lo haré sí. hasta que no quede más que la madera sana. yo también quiero llorar o tener un secreto digno de encubrir, algo para completar con palabras. cuando algunas tardes tu nombre asoma. trémulo en el estanque, más diáfano que cualquiera. a persuadirme no sé de qué. a hacerme creer que estoy vivo. que en este libro hago el papel de alguien que escribe un libro. 

Alberto Szpunberg

Imagen
    VIII      No hay después, no hay más tarde, no hay mañana, sino el gesto de ella en la tibia desnudez que continúa las horas más duras, las de siempre, como si todo siempre comenzara.      El aire se inquieta por las cartas que no llegan y agita las cortinas cerradas a la tarde.

E. E. Cummings

Imagen
Estás cansada Estás cansada (yo creo) del perpetuo enigma de vivir y sus afanes; y yo también. Ven conmigo, pues, y partiremos muy lejos (sólo tú y yo, comprendes). Tú has jugado (yo creo) y has roto tus juguetes más queridos, y ahora estás algo cansada; cansada de las cosas que se rompen, cansada, eso es todo. Yo también. Pero vengo con un sueño en mis ojos esta noche, y llamo con una rosa a la desolada verja de tu corazón. ¡Ábreme! Que yo te mostraré lugares que Nadie conoce y, si tú quieres, las perfectas regiones del Sueño. ¡Ah, ven conmigo! yo te encenderé esa maravillosa burbuja, la luna, que perenne flota. Te cantaré la canción jacinto de las probables estrellas, y buscaré en las apacibles estepas del Sueño, hasta encontrar la Flor Única, que sustentará (yo creo) tu tierno corazón mientras la luna se eleva desde el mar. Traducción de  Octavio Paz