Charles Baudelaire



Los gatos

 

Los amantes fervientes y los sabios austeros

también aman, en su madura estación,

a los poderosos y mansos gatos, orgullo de la casa,

que como ellos son frívolos y sedentarios.


Amigos de la ciencia y la voluptuosidad

buscan el silencio y el horror de la oscuridad;

Érebo los hubiera admitido como sus fúnebres mensajeros,

si pudieran con servidumbre doblegar su orgullo.


Tienen ellos en cuenta las nobles actitudes

de las grandes esfinges recostadas al fondo de las soledades,

que parecen dormir un sueño sin fin;


Sus riñones fecundos están llenos de chispas mágicas,

y polvo de oro, incluyendo arena fina,

llénanse vagamente de estrellas sus pupilas místicas.


 

Charles Baudelaire


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