Miguel Martínez Naom

 



Hijos del exilio



Los hijos del exilio somos huesos rodantes

Nadie pregunte lo que soñábamos



Siempre estábamos lejos y ahora

todo

nos queda lejos.



Fuimos dulces bajo las palmeras

y la nieve nos hirió el idioma.

Fuimos los casettes que cuentan ahora

lo que jugábamos

o lo que comíamos

y siempre estábamos divinos en la foto

y cerrábamos los sobres

para los abuelos

con ganas de meternos adentro

como enanos

manuscritos


 

Miguel Martínez Naom


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