Billy Collins

 


La lección

Esta mañana cuando encontré a la Historia
roncando pesadamente en el sillón,
descolgué su abrigo del perchero
y deposité su peso sobre mis omóplatos.

Me protegería de la fría caminata al pueblo
por leche y periódico
y pensé que no se iba a oponer,
no después de nuestra larga conversación la noche anterior.

Qué inesperada fue su tempestuosa ira
cuando regresé cubierto de escarcha,
la forma en que revolvió los enormes bolsillos
cerciorándose de que ninguna gran batalla o reina inglesa
se hubiese caído y perdido en la nieve profunda.


Billy Collins

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