Carlos Juárez Aldazábal



Dispersa la memoria



Dispersa la memoria en la sangre del músculo:


la lengua, el músculo que habla

con la cordillera de los muertos

(¿cordillera absoluta, eternidad?)


Ejercicio del profeta:

          fijar los ojos del pasado

          en el sonido de las rocas

          chocando con el agua.

Otro ejercicio:

          con el corazón en luto

          trascender el tiempo

          y colgarse del dolor.


Mi lengua habló (¿hablaba?)

porque todos querían saber si nevaría,

si llegarían guanacos.


Narrador del futuro,

¿trazarán estas palabras la caída

de una estrella fugaz

invocando a los muertos?


Carlos Juárez Aldazábal

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