Estela Figueroa
Mujer en dictadura
Gruesas paredes cubrieron las ventanas, las puertas.
Quedé sola, sin libros. Quise gritar ¡los libros no! Pero
también se habían llevado mi voz. Dejaron un agujero para
mirarme. Una araña empezó a cubrirlo.
Tal vez ellos se olvidaron de mí.
Estela Figueroa
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