Sergio Velazquez


La voz

A propósito de "Moisés" de J.J. Saer


“Ahora, te elijo entre mi rebaño.

Podrías haber sido cualquiera (las piedras son infinitas en el yermo), 

pero para ti estaban destinadas la voz en la zarza, el báculo y la tabla. 

El látigo golpea las espaldas y la arena está manchada de sangre.

Ahora unjo con mantequilla tu frente.

No condesciendo a la pena.

No escribo promesas en aguas bermejas.

Conozco el desprecio y la desobediencia de los muchos.

Vivirás para salvar unos pocos guijarros,

matar al becerro

y perpetuar mi nombre.

Antes de llegar a la tierra prometida,

la muerte pisará tu manto 

y no me habrás visto.”

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