Gabriel Ferrater



Ídolos


Entonces, cuando yacíamos

abrazados frente a la ventana

abierta al desmonte de olivos (do

semillas desnudas dentro de un fruto que el verano

ha abierto violento, y que se llena

de aire) no teníamos recuerdos. Éramos

el recuerdo que tenemos ahora. Éramos

esta imagen. Ídolos de nosotros

para la fe sumisa de después.


Traducción de José Agustín Goytisolo.

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