Rafael Alberti




El ángel tonto


Ese ángel,

ése que niega el limbo de su fotografía

y hace pájaro muerto

su mano.

Ese ángel que terne que le pidan las alas,

que le besen el pico,

seriamente,

sin contrato.

Si es del cielo y tan tonto,

¿por qué en la tierra? Dime.

Decidme.

No en las calles, en todo,

indiferente, necio,

me lo encuentro.

¡El ángel tonto!

¡Si será de la tierra!

-Sí, de la tierra sólo.

El ángel del misterio

Un sueño sin faroles y una humedad de olvidos,

pisados por un nombre y una sombra.

No sé si por un nombre o muchos nombres,

si por una sombra o muchas sombras.

Reveládmelo.

Sé que habitan los pozos frías voces,

que son de un solo cuerpo o muchos cuerpos,

de un alma sola o muchas almas.

No sé.

Decídmelo.

Que un caballo sin nadie va estampando

a su amazona antigua por los muros.

Que en las almenas grita, muerto, alguien

que yo toqué, dormido, en un espejo,

que yo, mudo, le dije...

No sé.

Explicádmelo.


Comentarios