Elvira Sastre
Ya nadie conocerá nuestra historia Es raro escribirte desde un lugar en el que tú y yo ya no estamos. Es raro hablarle a alguien que ya no eres, yo, que no sé quién soy. Los años han pasado, y he aprendido varias cosas que ya nunca podré contarte porque aquellas que fuimos ya no responden nuestras preguntas, pero aún soy capaz de escuchar el eco de tus pisadas sobre mis manos y eso es casi igual de extraño. Ya nadie conocerá nuestra historia. Hablo de ti desde la calma, desde estas cuatro paredes que me protegen, y no me duele. Tal vez tenías razón. Pero es que te miro y no eres tú. Entonces te escucho y el amor desatendido sube como un fuego por mi cuerpo acostumbrado. Quisiera hablarte de mis miedos, dejar a un lado el ruido y apoyarme de nuevo sobre tu espalda, preguntarte si tu pelo sigue siendo igual de suave, por qué apagaste todas las luces. Quisiera saber quién eres ahora, si queda algo de la mujer que me encontré cuando yo apenas comenzaba a vivir, si encontraste al fin un hog